Review de "Princess Peach: Showtime!"

VIDEOJUEGOS

Adolfo Morales

4/18/20242 min read

En Princess Peach: Showtime! la princesa más conocida del mundo de los videojuegos se quita la corona para protagonizar su nueva entrega en solitario. Y es que cada vez más personajes del Reino Champiñón van cobrando su propio protagonismo adentrándose en aventuras jamás imaginadas para los fanáticos de la saga. No obstante, recordemos que esta no es la primera aparición de Peach como principal estrella de un videojuego. En 2006 ya protagonizó Super Princess Peach, un proyecto que no se alejaba de la zona de confort de Nintendo ya que seguía el mismo tipo de plataformas 2D que cualquier otro juego de Super Mario.

Ahora, en esta segunda oportunidad para la princesa, Peach se adentra en una épica aventura en la que tendrá que rescatar un teatro secuestrado por una malvada bruja. Para ello, la princesa se convierte en la protagonista de cada una de las obras, pudiendo jugar con Peach Ninja, Peach Repostera, Peach Detective o incluso Peach Sirena, entre muchas otras.

Sin embargo, a pesar de la cantidad de paisajes bellamente decorados, la multitud de historias y disfraces diferentes y el atractivo de los gráficos, no deja de ser un videojuego (demasiado) infantil que no logra sacar el máximo partido de la princesa. Las acciones del personaje se reducen a dos o tres botones, los niveles son muy sencillos de completar, y la duración de la historia es demasiado corta. Nintendo ha demostrado en miles de ocasiones que puede crear videojuegos grandiosos con personajes infantiles, siendo claros ejemplos sagas como Pokémon, Sonic, Kirby, Zelda o incluso el mismísimo Mario Bros. La “Gran N” nunca ha sido vista como una empresa de videojuegos para niños, pero con proyectos como Showtime! la marca muestra todo lo contrario.

A pesar de ello, es una gran experiencia que muestra una Princesa Peach mucho más valiente e intrépida que en sus previas apariciones. Trata de sorprender de principio a fin, buscando que el espectador se sumerja en una aventura llena de luces de teatro. No pretende retar a quien maneje los controles, sino sacarle una sonrisa mientras viaja junto a Peach por escenarios tanto divertidos como coloridos, ya sean bajo el mar, en el desierto o incluso en el espacio. Nos permite descansar de Mario y de Luigi y nos recalca que un videojuego no tiene por qué ser siempre épico y heroico, sino que puede ser igual de memorable tratando de vestidos, disfraces, lazos y pasteles. Sin duda alguna, no es el debut en solitario de Peach ni será un videojuego recordado durante años, pero si se siente como el comienzo de una nueva etapa para la princesa, pues la magia y el cariño que desprende este videojuego en cada una de sus pantallas lo convierten en un proyecto a la altura de la misma Nintendo.

Carátula "Princess Peach: Showtime!" | NINTENDO